La matanza llevada al Sudeste Asiático por EE.UU. es abrumadora, como documentan Stone y Kuznick:
· Casi cuatro millones de vietnamitas muertos.· Más bombas lanzadas sobre Vietnam que por todas partes en todas las guerras anteriores en toda la historia, y tres veces más que las lanzadas por todos los participantes en la Segunda Guerra Mundial.· 72.000.000 litros de herbicida envenenaron el país.· 9.000 de 15.000 aldeas destruidas en el Sur de Vietnam.· En el Norte, las seis ciudades industriales devastadas; 28 de 30 ciudades provinciales y 96 de 116 ciudades de distrito arrasadas por los bombardeos.· EE.UU. amenazó trece veces con usar armas nucleares. Nixon regañó a Kissinger por ser demasiado aprensivo al respecto. Nixon dijo que a él le importaba un comino.· Después de la guerra, bombas y minas sin explotar quedaron por doquier y costaron otras 42.000 vidas. Millones de hectáreas de tierra aún no están limpias de munición activa.· El Agente Naranja y otros defoliantes han causado graves problemas de salud a millones de vietnamitas.· Casi todos los bosques de triple cubierta fueron destruidos.· 3.000.000 toneladas de munición cayeron en 100.000 sitios durante la guerra “secreta” en Camboya, causando una desarticulación social generalizada, la destrucción de cultivos y hambruna. La campaña de bombardeo de EE.UU. en Camboya fue directamente responsable del ascenso de los Jemeres Rojos bajo Pol Pot y el genocidio que tuvo lugar posteriormente (EE.UU. realmente se puso de parte de Pol Pot cuando tropas vietnamitas finalmente terminaron su reino de terror). Stone y Kuznick citan a un oficial de los Jemeres Rojos.
Después de cada bombardeo, llevaban a la gente a ver los cráteres, a ver lo grandes y profundos que eran, a ver cómo la tierra había sido arrancada y carbonizada… La gente común y corriente a veces se hacía en sus pantalones cuando caían las bombas grandes y los obuses. Sus mentes simplemente se paralizaban y andaban mudos durante tres o cuatro días. Aterrorizada y medio demente, la gente estaba dispuesta a creer lo que le decían. Fue a causa de su disgusto por los bombardeos por lo que siguió cooperando con los Jemeres Rojos, enviando a sus hijos para que se fueran con ellos… A veces las bombas caían sobre sus hijos pequeños y sus padres apoyaban totalmente a los Jemeres Rojos.· 2.756.941 toneladas de munición se lanzaron en Laos en 113.716 sitios. Gran parte del paisaje laosiano resultó destrozado.
En una conferencia de prensa en 1977, respondiendo a la pregunta de un periodista sobre si EE.UU. tenía una obligación moral de ayudar a reconstruir Vietnam, el presidente Jimmy Carter dio la infame respuesta:
Link asociado: http://www.contrainjerencia.com/?p=60323La destrucción fue mutua. Fuimos a Vietnam sin ningún deseo de capturar territorio o de imponer la voluntad estadounidense a otra gente. No pienso que debamos pedir disculpas o castigarnos o asumir el estatus de culpabilidad.
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